EN MATURÍN
(Canción)
Sólo hay un sitio en
el mundo,
donde quisiera morir;
será mi último tributo,
a mi amada Maturín.
Sé que al final del
camino,
mi cita con el
destino,
CORO:
Maturín, no me lo niegues,
dime que sí por piedad;
que, con tu luna encantada,
en tus brazos quiero estar;
mi bucólica ciudad.
Ninguna tiene ese
encanto,
de pueblito y de
ciudad;
Maturín te quiero
tanto
que, si me extiendes tu
manto,
en él me pienso
acostar;
y, dormido para
siempre,
Maturín, dime que sí,
que en ti me
recibirás;
me hace falta tu
palabra
para, al fin, morir en
paz.
CORO
que no merezco,
además;
un humilde cenotafio,
con un sencillo
epitafio
que en letras negras
dirá:
“Aquí se sembró a un
docente,
que vivió
conscientemente”;
sólo eso y nada más.
Sólo hay un sitio en
el mundo,
donde quisiera morir;
será mi último tributo,
a mi amada Maturín.
Conmigo me llevaré
tu esplendor al más allá;
porque al sitio adonde iré,
como tú, no habrá otra igual.
Conmigo me llevaré
tu esplendor al más allá;
porque al sitio adonde iré,
como tú, no habrá otra igual.
Ninguna tiene ese encanto,
de pueblito y de ciudad;
Maturín te quiero tanto
que, si me extiendes tu manto,
en él me pienso acostar;
y, dormido para siempre,
en tu vientre descansar.
Maturín, dime que sí,
me hace falta tu
palabra
para, al fin, morir en
paz.
Jesús Núñez León
Cel. 0416 6921317
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