domingo, 24 de noviembre de 2019

A MEDELLÌN



















A MEDELLÌN

Medellín, de las ciudades más hermosas;
de Antioquia, su orgullosa capital;
con tu gente educada y afanosa,
¡bien te asume Bogotá como rival!

Cosmopolita y exótica ciudad,

me impactó tu vialidad, tu modernismo;
la esplendidez de tu Valle de Aburrà
te confiere sin igual protagonismo.

La belleza sin igual de tus mujeres,

es motivo de hondo orgullo, Medellín;
y el musical acento que ellas tienen,
¡la celestial sinfonía de un violín!

Tu incomparable Feria de las Flores,

espectáculo vistoso insuperable;
infinito ese desfile de colores,
un esplendor de belleza inenarrable.

Acogiste generoso a mis chicuelos,

como madre que a sus hijos da lo bueno
y me llevaba de tu tierra el gran consuelo
de saberlos abrigados en tu seno.

Pero pronto mi sueño fue desecho
y su existencia en tu lar no pudo ser:
se evidenció que aún guardabas en tu pecho,
la herencia del traidor de Santander.

Y más pudo el interés que la bondad
de tus hijos, que brindaban su amistad.
¡Jamás imaginé tanta ruindad,
escondida en el disfraz de la hermandad!

Y aquella grandiosidad que yo atisbara,
en el alma me causó un dolor sin fin;
cuando un día apareció la doble cara
que ocultabas, infame Medellín.


                              Jesús Núñez León.

¡Y TAMBIÉN LA MÁS TRAICIONERA! 




RECUERDOS DE LO QUE NO PUDO SER
                            EN  ITAGUÍ, CIUDAD DE MEDELLÍN



































viernes, 26 de julio de 2019

BESO ROBADO
















BESO ROBADO
           Canción

CORO:
Una mujer bien ardiente,
complaciente y sin malicia
es la hembra que yo espero;
en la cena full caricias
y luego el postre que quiero;
dame la oportunidad,
quítame este desespero:
robarte un beso quisiera,
eso es lo que más anhelo.

Qué rico un beso robado,
de aquellos que tu no esperas;
plantado en la comisura,
o allí en tu boquita plena;
por un besito robado
yo acepto cualquier condena.

Un beso en tus labios rojos,
eso sí vale la pena;
una perpetua cadena,
o el camino hacia el averno,
todo lo acepto gustoso
si beso tus labios tiernos.

Un beso que corrobore
aquello que ya presiento,
un beso que me enamore,
que llene mi pensamiento;
para regarte con flores,
mi vida, en todo momento.

Un beso que sea capaz
de despertar tus instintos,
de mujer que sepa amar
con locura y sin conflictos;
beso grande como el mar,
o como el cielo infinito.


            Jesús Núñez León