sábado, 23 de mayo de 2020

EL ESPLENDOR LATINO


















EL ESPLENDOR LATINO


Albricias demos al esplendor latino, 
de la mujer con aquel toque divino,
de la hermosura, de su mágica realeza;
una tierra embriagadora como el vino,
con riquezas, dignidad y un gran destino
¡la cantera mundial de la belleza!


En prestancia nadie, nadie las opaca;
en cualquier escenario ellas destacan;
son mujeres que aprendieron a brillar,
sean de Quito, de La Habana o Buenos Aires,
rebosan, como diosas, de donaire;
¡el orbe entero las ha visto triunfar!


Es difícil igualar el esplendor
de una linda carioca en bañador,
engalanando el carnaval de Río;
o bolivianas en su Oruro de color,
insuperables en sus muestras de calor,
pregonando su garbo y señorío.


La mujer caribeña ha demostrado
que sus dones al olimpo la han llevado,
que en hermosura todo lo puede lograr;
las de Honduras y las nicas han colmado,
junto a las ticas, el aplauso bien ganado,
¡jamás las  han podido superar!


Hay razones, por demás, para alabar
el locuaz y expresivo discursear
de la bella mujer rioplatense;
pero ninguna se puede comparar
con el exquisito acento musical
de la sin par mujer medellinense.


Insuperable la doncella ecuatoriana,
lindas son las mujeres mejicanas
y la sensual cubana es puro amor;
y qué decir de la mujer dominicana,
empeñada en probar que las haitianas
no son las únicas bellezas de color.


En el orbe entero han admirado
la estirpe señorial que han heredado
su proverbial hermosura no es albur;
la peruana y la chilena han conquistado
el respeto del mundo, bien ganado,
con el mágico aderezo del glamur.

Linda es la mujer del Paraguay,
comparable a la charrúa del Uruguay
y destacan por sus cuerpos más que hermosos;
ojalá que siempre así permanezcáis,
alumbrando el universo esplendoroso
con el mítico candil de ojos preciosos
de las bellezas sin par que en el Sur hay.

Pero es otra la que a mí me ha cautivado,
que me tiene totalmente enamorado,
¡la mujer que fue creada para amar!;
su rostro por Dios fue modelado,
de Venezuela para el mundo es su reinado,
¡su belleza es imposible de eclipsar!

                     Jesús Núñez León.