(Canción)
Mi mamá no era de ciencias,
pero era mi curandera:
sabía curar mis dolencias
mejor que las enfermeras.
Si parásitos tenía,
en mi estómago hinchadote;
que me bebiera, ella hacía,
un purgante de pazote.
Cuando de moda no estaba,
el colesterol bendito,
mi mamá me atiborraba
de arepa y cochino frito.
Y nunca sufrí de eso,
mis arterias están buenas;
mi mamá me daba queso
y huevo frito en la cena.
CORO :
Ay mamá, te añoro tanto
que quisiera revivir
los días en que tu manto
protegiera mi existir.
¡Mamita cuánto me amaste!,
sin ti bastante he sufrido;
mi Dios que te la llevaste,
¡tráela de vuelta, te pido!
Si la desobedecía
y me caía por inquieto,
muy seria ella me decía
¡agarra tu tate quieto!
Cuando cometía un deslave
y la vida me golpeaba:
¡toma jabón pa' que laves!,
el refrán que me lanzaba.
Si un batacazo me daba,
porque andaba retozando,
los tuyuyos me bajaba
a fuerza de agua de mango.
Cuando cometía un desliz,
o travesura en la escuela,
me decía: lo intuí,
¡detective, también era!
Y si yo refunfuñaba,
detenía aquel monólogo
con una aviesa mirada,
¡ella fue el mejor psicólogo!
CORO :
Ay mamá, te añoro tanto
que quisiera revivir
los días en que tu manto
protegiera mi existir.
¡Mamita cuánto me amaste!,
sin ti bastante he sufrido;
mi Dios que te la llevaste,
¡tráela de vuelta, te pido!
Mi mamá era experta chef,
lo mismito que mi abuela;
sabían cocinar gourmet,
sin haber ido a una escuela.
Las hayacas de mamá,
un exquisito manjar;
ella hacía cien o más,
¡mitad para regalar!
A veces me amenazaba,
con un tal "Pedro Moreno";
que a lo malo lo sacaba
y al cuerpo metía lo bueno.
Era ese un buen refrán,
conque me enseñó a ser recto;
y me puso a transitar
por el camino correcto.
CORO :
Ay mamá, te añoro tanto
que quisiera revivir
los días en que tu manto
protegiera mi existir.
¡Mamita cuánto me amaste!,
sin ti bastante he sufrido;
mi Dios que te la llevaste,
¡tráela de vuelta, te pido!
Me enseñó a ser deportista,
aunque ninguno lo crea:
¡yo corriendo por la pista
y ella atrás con la correa!
Un castigo muy normal,
que a nadie traumatizó;
si mi senda iba hacia el mal,
¡con eso la enderezó!
Le doy gracias a la vida
por la forma en que me crió,
¡mi mamá también sentía
los cuerazos que me dio!
Un castigo muy normal,
que a nadie traumatizó;
si mi senda iba hacia el mal,
¡con eso la enderezó!
Le doy gracias a la vida
por la forma en que me crió,
¡mi mamá también sentía
los cuerazos que me dio!
Homenaje a mi mamá,
de este humilde hijo de ella;
no denigro de papá,
¡pero madre no es cualquiera!
CORO :
Ay mamá, te añoro tanto
que quisiera revivir
los días en que tu manto
protegiera mi existir.
¡Mamita cuánto me amaste!,
sin ti bastante he sufrido;
mi Dios que te la llevaste,
¡tráela de vuelta, te pido!
Jesús Núñez León.
¡PARA TODAS LAS MADRES DEL MUNDO! |