DEJA EL ODIO
Aquel que odiando viviese,
la puerta abre del averno;
y por más que se confiese,
derechito irá al infierno.
Opuesto a la caridad,
el odio es un aguijón
que con saña y sin piedad
te desgarra el corazón.
El odiar es inhumano,
te transforma en bestia rara;
todo prójimo es hermano
y Dios mandó que lo amaras.
Las contrarias opiniones,
siempre debes respetar;
y alejar las sinrazones
que te conducen a odiar.
Deja el odio a un lado, insisto,
no abras un hondo abismo;
yo soy devoto de Cristo
¡y te amo como a mí mismo!
Jesús Núñez León.