BIENVENIDO SEA EL AMOR.

 

BIENVENIDO SEA EL AMOR,

          (Poema-Canción)

Me preguntas, que a mí cómo me va;

y sincero te respondo,

que me hiciste tocar fondo,

no te lo puedo negar.

Negra fue esa oscuridad,

del destino cruel jugada;

sin embargo, no morí de esa estocada;

añoraba, tu cabeza en mi almohada;

recordando esos besos que me dabas

y buscando tu calor de madrugada.

Mas fui capaz, 

de acostumbrarme a que tú ya no estarás,

simplemente porque fuiste

fúlgida estrella fugaz;

y ahora dime, ¿a ti cómo te va?

No me respondas,

reconozco en tu tartamudear

y en tus ojitos a punto de lagrimear,

que a mi lado quisieras regresar.

Ven a mis brazos, no tienes que llorar,

con toda el alma nos tenemos que abrazar,

lo pasado podemos olvidar,

tus rojos labios otra vez quiero besar.

Quiero cantarte,

aquel bolero que fue nuestra canción;

que sea la puerta de la reconciliación,

entregados de rodillas al perdón

y mutuamente regalando el corazón.

Abrázame mi vida, sin temor,

las rencillas las vamos a olvidar;

y ante Dios podremos exclamar,

¡bienvenido a nuestras almas el amor!

               Jesús Núñez León.

CRUEL VENGANZA.

CRUEL VENGANZA 

La vio y se enamoró, en aquella fiesta;

resaltaba como diosa entre la gente,

pero ella fue hacia él indiferente,

¡duro golpe en su orgullo que le asesta!

Desde entonces, acercarse nunca pudo,

los fracasos perturbaron su razón,

se convirtió esa mujer en su obsesión

y aquel galán se tornó en un hombre mudo.

¿Por qué ha de rechazarme, no hay motivos?,

en sus noches sin dormir se preguntaba;

y el alba al otro día lo encontraba,

sin respuesta a sus delirios abrasivos.

Sucedió que en la escuela de su aldea,

siendo niña se prendó de un compañero;

y él apuesto, prepotente y altanero,

la despreció, humillándola por fea.

Y la niña se mudó a la capital,

haciéndose un portento de belleza;

retornando como dueña de una empresa

y decidida a vengarse del chaval.

Y aquel chico, que también había triunfado,

que era un médico muy bien reconocido,

el desaire de aquel fruto prohibido,

lo transformó en un ser indeseado.

Insensato, al alcoholismo se entregó,

impedido de ocultar su frustración;

hecho trizas su arrogante corazón

¡y un mal día con la parca se topó!

                  Jesús Núñez León.

                

NO PERMITAS QUE ME MUERA.

NO PERMITAS QUE ME MUERA

Me podrá faltar el sol,

y aún así podría seguir;

pero falto de tu amor,

¡jamás llegaría a vivir!

Tu eres la que le da aliento

a mis ganas de reír,

a mis ganas de soñar,

a mis ganas de existir.

Sin ti no sé lo que haría,

tal vez pararía en demente;

veloz me consumiría,

hasta irme totalmente.

Recobran vida mis ojos,

solo si estoy a tu vera;

cuando miro tus sonrojos,

mi corazón se acelera.

Tu belleza me reanima,

anda, deja que te quiera;

tu eres mi medicina,

¡no permitas que me muera!

             Jesús Núñez León.