jueves, 4 de abril de 2024

EN CUATRO



EN CUATRO


En cuatro me haces feliz, como ninguna

me había sabido hacer en este mundo;

sus cuerdas sabes tocar y por fortuna,

con tu voz me transportas en segundos.


Sus sonidos son efluvios de tu alma,

arrancar sabes sus notas como nadie;

a mi angustia y a mis ansias dan la calma,

ojalá que para siempre las irradies.


Sus arpegios son divinos y armoniosos,

delicias que a mi ser le dan calor;

sólo míos esos sones tan hermosos,

esa magia, ese sentir, ese fulgor.


En cuatro me inculcaste bellas notas,

embargadas de la más dulce ilusión;

y una vez, cuando hallé sus cuerdas rotas,

casi muero de la desilusión.


No sé si con guitarra expresarás,

con la misma pasión tus melodías;

pero en cuatro, insuperable eres demás,

 su canto a cualquier hora del día.


Fue en cuatro que en música me iniciaste

y, aunque a mí me gustaba el saxofón,

me convenciste cuando hábil me tocaste,

los arpegios de aquel cambur pintón.


Y desde allí, no toco otro instrumento,

se ha convertido el cuatro en mi obsesión;

ni arpa, ni piano, ni música de viento,

¡sólo el cuatro cautivó mi corazón!


               Jesús Núñez León














 













SUEÑO RECURRENTE.





















 SUEÑO RECURRENTE


Mi sueño es penetrar en tu aposento
y encontrarte dormida a pierna suelta;
disfrutar de ese erótico momento,
de tus íntimas prendas desenvuelta.

Tu desnudez en su máximo esplendor,
no tomarte sería inexcusable;
y llevando a la estratósfera mi ardor,
me arrojaría en tu río navegable.

Ensayaría un vaivén desenfrenado
y en tus aguas entraría desaforado
¡la pasión que me darías, insaciable!

Y a tu cuerpo con furor lo voltearía
y mi ancla en tu otra orilla soltaría,
¡es mi sueño recurrente, inevitable!

Jesús Núñez León