SED DE AMOR
Cuando sediento de pasión un día me hallaba,
miré tus ojos y, después de esa mirada,
caí en tus brazos encontrando mi destino.
y, de nuevo, abriéronse a la vida;
en armonía, el tiempo transcurrió;
tú feliz, siendo mi consentida.
Mi encrespado mar surcaste con pericia,
sorteando los escollos que abundaban;
pudiste, con tus besos y caricias,
sorteando los escollos que abundaban;
pudiste, con tus besos y caricias,
apagar el infierno en que me hallaba.
A tu lado fui feliz, ¿por qué negarlo?,
nuestro amor fue floreciente en demasía;
pero los dardos comenzaron a matarlo,
de la rutina y de la melancolía.
que en tus
brazos no encontré lo que yo ansiaba,
¡porque, de
amor, nuevamente estoy sediento!
Cel. 0416 6921317
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pentagrama-poemasdeamor.blogspot.com
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