(Merengue)
CORO:
Se baja, lo suben,
se baja, lo suben;
jean a la cadera,
mi emoción sacude;
paisajito hermoso,
¿por qué me lo
suben?;
a exigirlo abajo,
pido que me ayuden.
Adoro el jueguito
de este sube y baja;
en un descuidito,
te muestran la faja;
¡dámela, mi vida,
para mi mortaja!
Se sube, se baja,
se baja, se sube;
este jean, insisto,
me tiene en las
nubes;
ya casi estoy bizco,
que nadie lo dude.
-Vamos a ver,
¿quién quiere el jean arriba?
¡Arriba, arriba, arriba!
Súbete ese jean,
súbelo hasta arriba,
que está muy abajo
¡súbelo mi vida!
Súbe, amor, tu jean,
súbe, amor, tu jean,
porque se te ve
de la espalda el fin.
Sube un poco el jean,
súbelo mi amor;
porque se me para
la respiración.
Anda, mi amorcito,
súbetelo un poco;
que mi corazón
no aguanta el sofoco
Mi novia me dice:
-Hasta allí los uso,
porque más abajo
creo que es abuso.
Súbete el jean,
súbete el jean;
porque se te ve
del cauchito el rin.
Dijo en Caracas,
Luisa a Crispin:
-Yo no me bajo
aquí mi jean;
yo me lo bajo
allá en Maturín.
Yo no me bajo
el jean, mijito;
porque tu eres
muy fisgoncito.
-Ahora, vamos a ver,
¿quién quiere el jean abajo?
¡Abajo, abajo, abajo!
Bájate ese jean,
llévalo hasta abajo,
bájalo hasta el fin,
¡bájalo, caramba!
Es la nueva moda,
mientras más bajito
mejor se acomoda
el pantaloncito.
Las recataditas,
lo llevan arriba;
y las más pavitas,
¡nada de subida!;
mientras más bajito,
¡qué bella es la vida!
La moda de antaño
no quiero, mijito;
no dejaba ver
nada, ni un poquito.
Ellas prefieren
el jean bajito,
porque así muestran
bien el hilito.
Use, señora,
el jean bajito;
es, de la moda,
lo más bonito.
Nunca se suban
ese jeancito,
¡cuando se sudan,
entra un fresquito!
Permite, nena,
que se te baje;
así me enseñas
ese tatuaje.
Mi abuela dice
que no es su estilo;
si se lo baja,
¡enseña el hilo!
-Bájate el jean-
dijo el abuelo;
y la viejita
lo llevó al suelo.
Bájate el jean,
bájalo digo;
porque bajito
se ve el ombligo.
Mi tía Tomasa,
dijo quedito,
que usa en su casa
el jean bajito
a ver si al tío
le da un gustico.
La nuera dijo:
-Ay, mi suegrita,
por Dios te exijo,
dile a tu hijo,
José Agustín;
que me permita,
una pizquita
bajarme el jean.
Dijo mi hermana,
a mamaíta:
-Mami yo quiero
bajarme el jean
una nadita;
porque así enseño
yo mi tanguita.
Bájalo, vidita,
ábreme mi amor;
esa pantallita
de televisión.
Y termina aquí
el sensual jueguito
de este sube y baja,
que me va a
matar;
que muestra un ratico
y vuelve a tapar;
y, en un momentico,
te vuelve a enseñar;
¡déjenlo abajito,
que quiero mirar!
¡y este bailecito,
se va a terminar!
Jesús Núñez León
Cel. 0416 6921317
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