QUÍMICA
Tu sustancia y la mía se entremezclan,
en el tubo de ensayo del amor;
y el aroma que despiden, quinta esencia,
más sensible que el olor del alcanfor.
Tu corazón es mi ácido benzoico,
que me des tu acetona sólo pido;
y en arrebato intenso, propanoico,
catalizaría contigo un aldehído.
Si tocaras mi electrón estando activo,
de inmediato, mi amor, lo excitarías;
y enseguida el coeficiente radiactivo
a su máxima potencia elevarías.
En tu matráz esbelto y anforado,
mi neutrón con tu núcleo reaccionando;
y en el valle de tus senos, ionizado,
mi átomo en tu cuerpo condensando.
Si tuviera un carburante, una estrategia,
que acelerara los rayos de mi cátodo;
con pasión sentirías el agua regia
de cationes incrustándose en tu ánodo.
Introducir mi pipeta en tu aposento,
¡ojalá me concedieras esa suerte!;
para ver tu desnudez, ¡regio portento!,
y en mi tabla periódica esconderte.
Que mi protón se inserte en tu hermosura
para, audaz, tu molécula morderte;
e impregnar tu vientre con ternura,
¡con mi química, al fin pude tenerte!
Jesús Núñez León
No hay comentarios:
Publicar un comentario