EL AMOR
Virus benigno que contagia al universo,
suspirar del corazón que latir quiere,
sentimiento que el poeta plasma en versos,
pócima que al sanar, primero hiere.
Fuerza que seduce, trastorna y enloquece;
que transforma los faroles en luceros,
mágico seísmo que agita y estremece
y que enciende corazones con "te quieros".
Letal fuego que deslumbra y que enternece,
que a incendiar nuestras almas está presto;
mientras más se le sojuzgue, terco crece;
y consigue hasta atraer polos opuestos.
Vértigo entusiasta, que genera oleadas
de pasión indescriptible, arrolladora;
terremoto de lujurias encontradas
¡y ventisca huracanada que acalora!
De poderes milagrosos tiene el don,
arrasa con el odio en un instante,
reblandece el pedernal de un corazón
y empuja hacia los brazos del amante.
Es la flama vital que ahora me obliga
a llenarte de arrumacos, de embelesos;
a implorarle al Señor que te bendiga
¡y a ponerte en un altar forjado en besos!
Jesús Núñez León
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