CONFIADO ESPERO
Adónde a llegar iremos,
desconfías de lo que digo;
para algo yo probar,
tengo que mostrar testigos.
Yo no soy el jardinero,
ni tampoco soy tu hijo;
ningún chico majadero,
que deba ser corregido.
Por la senda del rencor,
no debemos transitar;
si te cuesta dar amor,
es mejor ya claudicar.
¿Qué será de ti después
que abandones este nido?
¿Probarás con dos o tres,
hasta hallar otro marido?
¿Quién te garantizará
que después que alguno encuentres,
otra vez no empezarás
la desconfianza de siempre?
Así que confiado espero
que rectifiques tu forma;
mira que al perro huevero,
¡ni que le quemen la trompa!
Jesús Núñez León