MADRE SOLTERA.

MADRE SOLTERA 

Sobreviviste al abandono y al martirio,

con denuedo a tus retoños levantaste;

siempre encendida la llama de tu cirio,

cara al viento y a la vida te plantaste.

Victoriosa ante el misógino maltrato,

 resististe con valor los avatares

de un malvivir injusto, cruel, ingrato...

¡te mereces el altar de los altares!

CORO:

Que seas madre soltera no me importa,

me cautivan tu entereza y gallardía;

la anuencia de tus hijos reconforta,

¡serás feliz, te lo juro amada mía!

Hoy tu prole reconoce tu valía

y en un trono, como reina te mantiene;

Dios premió tu resiliencia y valentía,

dichosa esperas al nieto que ahora viene.

Te ofrezco mi otoñal y casto amor,

la fortuna ha llegado a tu existencia;

mi alma esparce loas en tu honor

y te brinda el pedestal de mis querencias.

Que seas madre soltera no me importa,

me cautivan tu entereza y gallardía;

la anuencia de tus hijos reconforta,

¡serás feliz, te lo juro amada mía!

                 Jesús Núñez León.

LAS CARICIAS DE UN POETA.

LAS CARICIAS DE UN POETA

Mi querer es como un bálsamo en la entrega

y al escribir, con el alma te lo expreso;

recuerda, amor, que la poesía llega

más allá de un abrazo y de unos besos.

CORO:

Las caricias de un poeta son sublimes,

como nadie sabe hablarle al corazón;

con ternura, su alma adentro gime

y sus ayes son versos de dolor.

El poema lleva adentro un sentimiento,

que ha nacido muchas veces sin razón,

que estremece los más íntimos cimientos,

que se arraiga en el propio corazón.

Un poeta puede amarte sin tocarte,

volcando en unas frases su embeleso;

poner puede a Platón como estandarte

y de ese amor sutil hacerse preso.

                      CORO

Yo, además de mi querer pienso entregarte,

este fuego que a mi cuerpo lo abrasara;

bardo loco que se muere por brindarte,

las caricias que en sus letras enmascara. (BIS)

                      Jesús Núñez León.