LA FRUTA PROHIBIDA
Tu eres Eva y yo tu Adán, debo cuidarte;
es un mandato divino que respeto,
la mujer es un blasón, un estandarte
que con orgullo ostentamos en el pecho.
Mas del prójimo, el respeto por delante;
es también un mandamiento del Señor,
eres ajena y ya debo dejarte,
así me abra las entrañas el dolor.
CORO:
Me voy, te digo adiós fruta prohibida,
no es mi estilo el que me das de vaya y venga;
cual pelota iré rodando por la vida,
hasta hallar un bache, amor, que me detenga.
Será duro el transitar de mi existencia,
siento que eres la costilla que me falta;
pero debo prescindir de tu presencia,
soy creyente y el pecado la fe mata.
Y me entregaré a los brazos de la muerte,
que en torno a mí hace tiempo que deambula;
el Juez Supremo dirá cuál es mi suerte.
¡pero un pecado no tendré, el de la gula!
CORO
Jesús Núñez León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario