SI.

SI

Si te miro con ternura,

no es que te esté observando;

es que absorta en tu hermosura,

mi alma te está besando.

Si ante ti me quedo mudo,

no es que me niegue a hablarte;

es que mi pecho desnudo,

quiere el tuyo acariciarte.

Si renunciara a tu abrazo,

no es por despreciar tu amor;

sin el cielo de tus brazos,

sentir quisiera el dolor.

Si dejara de adorarte,

tu galán volvería a serlo;

para otra vez conquistarte,

tengo tentación de hacerlo.

Si el hechizo que me das,

me rompiera el corazón;

no te culparía jamás,

de antemano mi perdón.

Y si ves que estoy sin vida,

no es que haya querido irme;

deseo ver en mi partida,

tus lágrimas por morirme.

       Jesús Núñez León.