miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿POR QUÉ NO LO HICIMOS ANTES?



¿POR QUÉ NO LO HICIMOS ANTES?


Sufro un inmenso castigo;
pues, la mujer que me quiere,
es la esposa de un amigo
y me angustia que se entere.

Ella me entregó su amor,

un amor desesperado;
y comenzó este dolor
de querernos en pecado.

Al principio hubo rencor,
mas no pudimos odiarnos.
Nuestra vida es ese amor
y es la muerte separarnos.


¿Por qué este amor ha de ser
de angustia y de sobresaltos?
Que si alguien nos puede ver…
Que tenemos que ser cautos…

Ave que en invierno llega
y halla calor en mis brazos,
¿por qué en verano no deja
que me duerma en su regazo?

Quisiera un amanecer,
donde los dos abrazados,
nunca tengamos que ser 

de la cama levantados.

Pero este modo de amar,
amarga nuestra existencia;
ya basta de vacilar,

en mí reina la impaciencia.

Que me quieres, yo lo sé;
que te adoro, tu lo sabes;
entonces, dime por qué
seguimos siendo cobardes.

Ya es inútil esconderlo,
porque alguien se lo dirá;
y el divorcio hay que obtenerlo
¡y así no te lo dará!.

¡Hay que decírselo a él!,
hay que enfrentar el destino.
Ya sé que es duro y es cruel,

pero no hay otro camino.

Tu perderás un marido
y en mí tendrás el mejor;
y yo, perderé a un amigo,
¡saldrá ganando el amor!.

Que no te arrepentirás,
puedes darlo por cumplido;
y, cuando estemos unidos,
me dirás, a cada instante:
dime por qué amor mío,
¿por qué no lo hicimos antes?

                            Jesús Núñez León.



No hay comentarios:

Publicar un comentario