OFTALMÓLOGOS
(Con respeto, cariño y admiración para
el Dr. Lenín Merchán y al equipo de la
consulta de oftalmología del hospital central
Dr. Manuel Núñez Tovar, de Maturín)
Con mis ojos en sus manos
y sus pupilas en las mías,
mi homenaje a los hermanos
doctos de oftalmología.
Con sabia dedicación
y gran profesionalismo,
erradican un montón
de pterigios y estrabismos.
Nos corrigen la miopía
y el pérfido daltonismo;
también la hipermetropía
y el molesto astigmatismo.
Con sin igual maestría,
se enfrentan a la glaucoma,
a la retinopatía
y a los nefastos linfomas.
A las densas cataratas,
las derrotan día tras día
mientras con su ciencia tratan
la antiestética ambliopía.
Ellos saben, sin demoras,
combatir las miodesopsias;
que son moscas voladoras,
que al ojo enfermo se asocian.
Con la degeneración,
no ha podido su experticia;
pero siguen con pasión,
demostrando su pericia.
Vaya hoy mi admiración,
en su día al oftalmólogo;
que, además de erudicción,
¡pone el alma en tus dos ojos!
Jesús Núñez León.
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