PRELUDIO AL PRIMER AMOR
El amor ha tocado a la puerta
de la niña mimada de ayer
y la niña indecisa se muestra
temerosa de hacerse mujer.
Es hermosa y el querer rehuye;
lluvia fina, que el mojar ignora;
manantial de pasión que no fluye;
y guitarra , que de pronto llora.
Su mirada denuncia su pena
y sus labios no intentan reír;
ella piensa que es negra condena,
que del alma es muy duro sufrir.
Aspirar, yo deseo, la esencia
de ese néctar que turba mi calma
y me dice, con dulce inocencia,
que no sabe qué pasa en su alma.
Y es que ignoras, mi niña, el proceso
que se opera muy dentro de ti;
cuando ayer devolviste mis besos,
¡de mujer fue el temblor que sentí!
CORO:
no es posible ocultar, como el sol;
y se queda, mi amor, y se queda
muy adentro de tu corazón.
Nadie, nadie es inmune a las penas,
el amar te produce dolor;
el querer, el querer te condena
a sufrir y a implorar por amor;
el querer, el querer te condena
a reír y a llorar por amor.
Jesús Núñez León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario