lunes, 7 de marzo de 2022

DALE UN PERMISO.











DALE UN PERMISO. 

(Poema-Canción merengue)


Cuando paso por tu lado

y me intentas esquivar,

dale un permiso a tus ojos

porque me quieren mirar.


Las veces que nos topamos,

ni un saludo intentas darme;

dale un permiso a tus manos,

que se mueren por tocarme.


CORO 1:

Dale un permiso,

no seas terquita,

mi vida, no seas terquita.

Dale un permiso,

no seas ingrata,

mi vida, no seas ingrata.


Cuando galante celebro

tu presencia en un lugar,

dale un permiso a tu lengua,

porque ella me quiere hablar.


Cuando en tu ir y venir,

si cerca me ves pasar,

dale un permiso a tus brazos,

que me quieren abrazar.


CORO 2:

Dale un permiso,

a tu alma herida;

dale un permiso,

uno nada más, mi vida;

que más pronto que tarde a Dios 

le estarás agradecida.


Cuando mirarte me toca

y tú no me quieres ver,

dale un permiso a tu boca,

porque la quiero morder.

      

Si persisten tus resabios

y no me quieres hablar,

dale un permiso a tus labios,

que ya me quieren besar.


CORO 1:

Dale un permiso,

no seas terquita,

mi vida, no seas terquita.

Dale un permiso,

no seas ingrata,

mi vida, no seas ingrata.


Cuando airosa te paseas

por la calle, cual manjar,

da un permiso a tu cintura,

que, loca, me quiere amar.


Si te da miedo quererme,

finalmente yo te digo:

¡dale un permiso a tu cuerpo,

para que duerma conmigo! (BIS)


CORO 2:

Dale un permiso,

a tu alma herida;

dale un permiso,

uno nada más, mi vida;

que más pronto que tarde a Dios 

le estarás agradecida.


         Jesús Núñez León.
























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