I
Dulce mujer, que sazón das a mi vida;
que estremeces mi existencia rutinaria,
que despiertas mis pasiones más dormidas,
que provocas mil conflictos en mi alma.
II
Agradable, inteligente y muy hermosa;
de extraña y dulce voz, muy melodiosa;
vehemente y de gestos expresivos.
III
De cobrizo pelo, muy bien despeinado;
de dientes parejos, blanquitos, hermosos;
de piel exquisita, de intenso bronceado;
de boca bonita, de labios preciosos.
CORO:
Sensual mezcla de candor y picardía;
de extrema sensatez y atrevimiento;
de inocencia y natural coquetería;
de osadía y de recato, al mismo tiempo.
IV
Me apasiona tu risa cantarina,
porque ríen tus ojos y tu boca;
y tu rostro, cual lucero, se ilumina;
y es, entonces, cuando luces más preciosa.
V
Respeto tus silencios porque expresas,
al igual que en tu hablar atropellado;
los temores y conflictos, que hacen presa
en tu mundo interior, convulsionado.
VI
¿No escuchas que mi amor te está llamando?,
¿Qué mi alma te idolatra y te bendice?;
porque tú eres la mujer que estoy deseando;
porque tú eres la mujer que siempre quise.
ESTRUCTURA MUSICAL SUGERIDA:
I –II - III –Coro –Interludio - IV –V – Coro –
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